Respecto de lo que se habló ayer acá sobre el accionar de Duhalde, Diego Faur hace un análisis en su blog Mundo Perverso donde plantea lo siguiente:
Desde este espacio bancamos a Cristina ante este intento desestabilizador de un grupo mafioso que debería ser juzgado por atentar contra la democracia. Coincidimos plenamente en que “esto no se desmadró, se apadrinó” y exijimos que se investiguen no sólo los asesinatos, último y sangriento eslabón de la cadena, sino la autoría intelectual de esta intentona desestabilizante que de ninguna manera puede quedar impune. No son como dice Macri otra vez haciendose el boludo, rol que ni siquiera le sale bien, “teorías conspirativas”; esto es definitivamente una práctica conspirativa de dirigentes inescrupulosos que son capaces de incendiar el país si eso les diera una chance a lo que de otra manera no llegarían jamás: la presidencia de nuestro país. Claro que si le preguntás a un conspirador la respuesta siempre será que “no estamos conspirando”.
Estoy completamente de acuerdo en que no se trata de teorías conspirativas, sino de prácticas conspirativas. Recomiendo la lectura del Post completo acá.
Y vuelvo a citar a mi amigo, cuyo nombre nunca daremos debido a su paranoia aguda, que dice “Duhalde es como papá Noel: siempre aparece en Navidad con algún regalito.”